lunes, 9 de febrero de 2015

De católicos y caóticos.

Muy buenas a todos y todas.

Yo soy católico porque mis padres decidieron por mí cuando aún no tenía mucha capacidad de razonar (aún no la tengo desarrollada del todo , pero ya escribiré sobre eso en otro post).

Como católico, he recibido la primera comunión, he confirmado mi fe y he recibido el sacramento del matrimonio. Estoy dentro de una iglesia, en el más puro sentido de congregación de cristianos (véase lo que dice la rae).

Puedo estar dentro de un grupo y no compartir todas las ideas que se manejen en dicho grupo, si fuese así sería sectarismo y ahí si que no me van a encontrar. El individuo está llamado a razonar las ideas, consultar sus dudas, mayores o menores y, si aún así no las consigue aclarar, buscar otros caminos para que se les den solución. 

Sería de un comportamiento infantil el decir, "conmigo o contra mí", esto es, o haces lo que digo porque sí (no hay razonamiento alguno, es algo indiscutible) o no eres de los míos (círculo, iglesia, etc...).

Esto es aplicable a cualquier tipo de grupo donde se pueda uno integrar, sea de asociación vecinal, como política, como de cualquier tipo. No se puede avanzar con el peso de las dudas sujetándote el tobillo.

Y toda esta retahíla anterior va orientada a que se puede ser católico y no creer a pies juntillas algo que heredamos casi, casi, del saber popular, y que "debe de ser así, porque siempre ha sido así". Las cosas hay que razonarlas, no necesariamente demostrarlas, pero dar una explicación lo suficientemente buena para despejar la duda y poder avanzar.

Hay una cuestión que me rebela cada vez que la oigo y es la pregunta que se formula dentro de la Iglesia ¿Por qué cada vez hay más falta de fe?. ¿Por qué la gente se aleja de la religión católica (e insisto, la católica)?.

Y para mí, al margen de teorías mas o menos peregrinas, hay una cuestión de fondo que es la que no se quiere ver: nadie forma verdaderamente a los católicos desde que son pequeños. Siempre se van con cuentos, medias verdades (que son las peores mentiras) mucho porque sí y mucho repetir lo que ya se ha dicho sin pararse a pensar u oirse las palabras pronunciadas. Son , en muchos casos, huecas y sin fundamento.

Luego entonces tenemos unos pilares que irán creciendo, con taras y fisuras desde el principio.

Entender la religión como algo en lo que solo participan los curas y es una cuestión alejada de nosotros es de una solemne estupidez tan grande como la comodidad que nos permite decirla. Porque es muy cómodo tirar pelotas fuera siempre que cómodamente nos deje a nosotros.

Los catequistas de niños que preparan para la primera comunión con frases hechas como "Dios es nuestro padre que habita en el cielo,premia a los buenos y castiga a los malos" son tan rancias y huecas que no hacen más que dar una imagen de un Dios castigador "...castiga a los malos".. y esa es tan solo un ejemplo. Cuando tienen que explicar lo de "comer su cuerpo y beber su sangre", es otro de los momentos más morbosos y macabros que pueden escuchar sus oídos. Oídos que de mayor seguirán sin comprender que en la comunión se está hablando de compartir y no de comerse a nadie vivo.

(seguirá)...

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