miércoles, 7 de julio de 2010

Hemos podido, podemos y debemos seguir pudiendo

Muy buenas a todos y todas:
De un tiempo a esta parte, con el mundial de Sudafrica machacando nuestras vidas desde cualquiera de los flancos, se va notando en el ambiente el olorcillo de la seleccion nacional, habitando entre nosotros. La han bautizado como "la roja", pero antes fué "la furia" y nosecuantos otros calificativos.

Como quiera que estamos en semifinales, (en este momento, ya que esta tarde podemos elevarnos a finalistas o quedarnos los cuartos de la clasificación) han hecho su aparición elementos en nuestra vida que ya creíamos desaparecidos. Estos elementos son la bandera de España y los colores de la misma en cualquier elemento, vease camisetas, bufandas, muñequeras, monigotes,...

Eso me alegra y llama la atención. Me alegra porque va haciendo crecer un sentimiento patrio oculto y vergonzoso de poderío frente a los demás países y me llama la atención porque ves a gente con la camiseta de España o variedades de la misma (el caso es que sea roja y amarilla) cuando en la vida hubieses podido pensar siquiera que alguno de esos colores formase parte de su ser.

Solo hay que salir un poquito de España (que algunos han insistido tanto que han conseguido cambiarle el nombre por el de "este país"), para darse cuenta de que sentir tu bandera, tus colores y tantas otras cosas no nos tiene que relacionar con tiempos pasados ni con ideologias de corte fascista.

Vas a Estados Unidos y allí ves banderas por doquier, dentro y fuera de las casas, vas a Noruega, Suecia, Alemania,...y ves que en la puerta de la casa hay una bandera ondeando y dentro, forma parte de la propia decoración. Entonces, ¿por qué avergonzarnos de tener una bandera de España en casa, por qué no ponernos algo que diga Viva España o lleve los colores rojo y amarillo?. Somos un país de extremos, cuando defendemos algo, lo llevamos al extremo, o eres de derechas o eres de izquierdas...¿Por qué?

¿Por qué nos avergonzamos y ninguneamos ante otros paises y paisanos?.¿Por qué tenemos que admitir que somos menos que los demás, y que lo mejor siempre está fuera?. ¿por qué ese sentimiento negativo en vez de admitir fallos, pero tambien aciertos?.

Lo dicho, espero que esto de las banderas y colores no quede en tan solo alegría pasajera futbolística y perdure un tanto dentro de nosotros, porque aunque no lo queramos ver, España fué, es y será un país a considerar entre los demás, ni por arriba ni por abajo, de tu a tu, con sus aciertos y errores. Sin entrar en patriotismos exacerbados. Solo quitando verguenza a los propios españoles ante los demás.

Recibid un saludo

Juanjo O'Pater