viernes, 3 de febrero de 2012

De cómo se les cambian los nombres a las cosas

Hola a todos y todas:

Hay una tendencia que no me gusta, ni me simpatiza, y es la de cambiar el nombre de las cosas que no interesan escuchar, por otros que intentan decir lo mismo de una forma dulcificada, descafeinada, o que incluso parezca que no tiene nada ver con lo que se dice (eufemismo). 

Os pongo varios ejemplos, que seguro que ya habéis oído o incluso usado, para demostrar lo que os he dicho antes.


Lo que se decía  Lo que se dice ahora
Guerra  Conflicto armado
Crisis económica   Desaceleración económica
Represión Pacificación (ejército pacificador es una paradoja)
Suspenso  No apto
Despido masivo Ajuste laboral o "recorte"
Despido libre Flexibilidad del mercado de trabajo
Bajada de sueldos Revisión de salarios
Subida de tarifas Revisión de tarifas

Este uso indiscriminado de eufemismos es, en la gran mayoría de los casos, producto de la manipulación que los medios de comunicación hace de la sociedad. Si interesa que se aparezca como malo, se utiliza la palabra "malo - muy malo - epeluznante", si no se quiere decir, pero no hay más remedio que hacer referencia a ello, diremos "poco bueno" o sucedaneos.

Así que si un dia tu jefe te dice: "Roberto, estamos en pleno proceso de remodelación funcional de la empresa, por lo que se está planteando como solución más favorable, la revisión de los salarios y la flexibilización de los puestos de trabajo.", lo que debes realmente escuchar es "Roberto, los inversores/socios/jefes quieren más ganancias, por lo que vamos a despedir a todo el mundo y a los que os quedéis os pagaremos menos y tendréis que echar más horas que un reloj, ¿cómo lo ves?. Por cierto, como me repliques, el primero en ser flexibilizado vas a ser tú."

Si escuchas en la tele: "Tras una campaña aérea en ...., el ejército de pacificación encontró un nucleo de resistencia que fué rápidamente sofocado", lo que realmente te quiere decir es "Despues de bombardear toda la zona, el ejercito termino de rematar a los pocos que quedaron. No sobrevivió ni el Tato".

Seguro que si antes no recordabas del uso de un eufemismo, a partir de ahora, espero que te des cuenta de que las cosas no son ni con el cristal con que se mira, ni como nos las cuentan.

 

Recibid un saludo

 

Juanjo O'Pater